13 de marzo, el inicio del estado de alarma. Todo el mundo confinado en su casa hasta saber cuándo. Mediáticamente hablando sólo habían, y hay noticias sobre el virus, aunque algunas un tanto peculiares.
Mercadona, la compañía alimenticia que cuenta con 1636 supermercados por toda España, parecía el hogar de la gente en vez de sus propias casas. Las colas para comprar en los supermercados eran más largas que esperar en urgencias, y ya es decir. Al parecer, se hizo viral el movimiento de ir a comprar papel, por si éste se acababa, algo estúpido porque la compañía seguía trabajando en los pedidos. Algo bueno de lo que rascar, ha sido la fidelidad de los ciudadanos por ir al Mercadona a comprar. Otros productos que han sido primordiales para la gente y que han provocado horas de colas y angustia en los clientes han sido, por ejemplo, el gel desinfectante, el alcohol o la lejía. Estos productos, por lo menos dan a entender la preocupación y la consciencia de la prevención ante el virus. Pero, por ejemplo, los tés, las infusiones y los carros llenos de yogures y carne provocaban una euforia para quien lo conseguía, como si el mundo fuera a terminar mañana.
Cuando vas al mercadona a por papel higiénico y solo quedan flanes 😂😂😂😂😂 pic.twitter.com/bfrGDsdE0p
— L’ESPUMERU (@elespumeru) March 13, 2020
Aún así, después de las palabras de Pedro Sánchez resolviendo las dudas de si los supermercados iban a seguir abiertos, la cosa se fue calmando. Aunque hemos tardado alrededor de 30 días en relajarnos con el ansia de la comida y en saber comprar sólo lo necesario, se podría decir que paulatinamente lo hemos conseguido.
Pero el problema ahora no es la comida (del todo), es el ansia de comprar cosas que nos entretengan durante la cuarentena. Para finalizar con el tema culinario, los productos más vendidos han sido la levadura, y es que ahora le ha dado a todo el mundo por hacer pan. O la pizza, ¿no será que ahora todos los días son viernes? ¿o lunes? quién sabe. Lo bueno es tomárselo con humor. Está genial descubrir nuevas pasiones.
Pero Mercadona no ha sido la única tienda que ha sido ataca masivamente, Decathlon también. El deporte ha entrado en la vida de muchas personas, aunque también en muchas casas. La cantidad de esterillas de yoga que se habrán vendido, que no queda ni una sola en la web. Las pesas también han sido y están muy solicitadas, es que no quedan ni las de 1kg. Supongo que la gente habrá pensado, “bueno, mejor 1kg que nada”. Otros en cambio, al verse en esta situación, han obviado el comprar y han intentado hacer deporte con otros recursos, como las botellas de agua (esperemos que no se terminen también).
Lo mismo ha sucedido con las cintas de correr o las bicis estéticas que se han vendido como churros. Aunque estas dos máquinas no se han agotado (por su elevado coste), las esterillas de yoga, junto con las cintas no pueden decir lo mismo.
La cantidad de actividades que han surgido por hacer durante esta cuarentena, han impulsado a la compra online de muchos juguetes, tecnología o moda. La suerte que tenemos, es que por mucho que las tiendas permanezcan cerradas físicamente, la mayoría de cadenas, ya sean textil, o no, siguen abiertas online. Empresas como Decathlon o Sprinter especializadas en deporte, han dado la posibilidad de seguir comprando, así que en parte, se agradece. Así como El corte inglés, Mediamarkt o Amazon que siguen al pie del cañón y con más actividad que nunca. Por no hablar de Inditex con sus tiendas como Zara, Bershka o Pull and Bear, que no pierden el tiempo y ya han lanzado la nueva temporada de verano.
No hay duda de que las grandes empresas pueden permitirse este bache como la oportunidad de subir beneficios, por eso, no hay que olvidar que los pequeños comercios están pasando por un mal momento, y no reciben ayudas, y sobretodo, que ofrecen los mismos servicios que los grandes empresarios.
Por otro lado, centrémonos en los niños, que siempre se habla de los mayores. Los padres de las criaturas, ya no saben que hacer, por eso, materiales como las pinturas, los pinceles o folios han estado muy solicitados estos días. Así como los libros, los puzzles o los videojuegos. Está bien que pese a la situación que les ha tocado vivir siendo tan jóvenes, puedan expresarse mediante la creatividad de ideas, y así, poder liberar la mente.
Pero los que no pueden liberar la mente son los mayores, que no paran de hacerse cambios en el pelo. La mayoría de chicos y chicas les ha dado por raparse, mientras que a otros les ha dado por teñirse, ya sea por tapar las canas o por cambiar de look. Sin ir más lejos, en las redes sociales se ha visto ya a más de una persona cambiar de color por más de tres veces en lo que llevamos de cuarentena. Y así lo han notado también los supermercados o las tiendas de estética (via online), siendo el tinte de pelo, el producto más solicitado.