El coronavirus es una enfermedad infecciosa causada por un virus. Se le conoce como la neumonía por virus y afecta principalmente al sistema respiratorio.
Aunque en las noticias españolas lo veían como un problema muy lejano a principios del año 2020, en China, país portador del coronavirus, se dio a conocer el primer caso en diciembre del año pasado. Todo empezó en la capital de Wuhan, Hubei. Durante los tres primeros meses, las noticias han ido navegando y esparciéndose por todas las casas y lo que hace tres meses se consideró como algo lejano que se quedaría en China, a día de hoy es una pandemia global.
A un día de empezar el cuarto mes del año, un año que para muchos decíamos que sería el año, ya sea por comenzar una nueva oportunidad o por la magia del número 20-20, estamos confinados y a punto de cumplir un mes sin salir de casa. Sin duda, menuda paradoja, y situación más surrealista nos ha tocado vivir. Y, por mucho que la mayoría de nosotros nos lo tomemos a risas, porque así somos, durante estos días están sucediendo cosas que no veremos con claridad hasta que pase todo esto.
Casi 90000 contagiados en España, más de 7 mil muertos y casi 17000 personas curadas. Los datos en dos meses desde que se confirmara el primer caso en La Gomera, que después dió negativo han crecido muchísimo. Aún así la cifra de curaciones es muy elevada, y según el Ministerio de Sanidad, estamos bastante cerca del pico. Por tanto, a partir del pico todas las cifras van a ir bajando progresivamente.
Ahora bien, esta etapa que estamos viviendo todos se ha visto dividida debajo de dos perspectivas diferentes. La primera es por parte de los sanitarios, reponedores, transportistas, limpiadores y farmacéuticos españoles. No somos conscientes de la gran labor que están haciendo por nosotros. Mientras a nosotros nos piden que estemos en casa, ellos se juegan la vida por salvarnos a nosotros, porque sin comida también moriríamos, sin medicamentos también moriríamos, sin limpiadores, los médicos no podrían trabajar y así con muchísimos trabajos que trabajan en cadena. Y la segunda, por parte nuestra, que lo único que nos piden es que nos quedemos en casa y evitemos el contacto físico con otras personas.
Tener un número tan elevado de contagiados es un peligro para la sanidad y sus trabajadores, ya que el problema principal es la falta de material sanitario tanto para los enfermos como para los trabajadores. Mucha gente está muriendo sola, y las familias sin poder despedirse de las víctimas. Las imágenes que hemos podido ver durante estos días a través de las noticias o las redes sociales son como una nevada en pleno invierno. Pero, por otro lado, hemos podido contemplar la humanidad en su más puro resplandor, a través de la creación de diferentes proyectos.
Uno de los proyectos más bonitos ha sido la creación de festivales online por parte de diversos cantantes. El movimiento se llama #yomequedoencasafestival y, con la mejor de las intenciones, desde las 15h hasta las 23:30 alrededor de 20 artistas tocaron su música a en un directo de instagram, cada uno con su correspondiente cuenta. Cada día, diferentes artistas, con la única intención de pasar mejor el confinamiento hasta el día de hoy.
A raíz de este movimiento, se han sumado otros más. Desde compartir unos aplausos cada día a las 20:00h por y para todos los trabajadores que hacen todo esto más llevadero y posible, hasta organizar fiestas vecinales a través de los balcones y terrazas.
Sin duda alguna, esta pandemia ha dividido y roto corazones de muchas personas, pero también ha sacado el lado más tierno y empático de una catástrofe para la humanidad. La pasión y la creatividad demuestran que cuando haces lo que quieres y el motor de tus acciones es el amor, puedes ayudar a muchas personas. Éste es el claro ejemplo de los miles de usuarios de las redes sociales como psicólogos, dentistas, o pediatras que ofrecen sus servicios de información gratuitos a partir de tweets, o creativos que ayudan a pasar mejor la cuarentena recordando viejos trucos o actividades para hacer en familia, como las cuentas @theacoak o @yoencasita. La primera es una pareja que hace ilustraciones súper bonitas y la segunda es una cuenta creada para la diversión de las familias. Cada día sube un post con algo divertido que hacer.
Pero, lo que no puede faltar, mejor dicho, no nos puede faltar a los españoles es el humor, porque otra cosa no, pero graciosos somos un rato. La cantidad de memes que ha habido de tweets y posts en las redes sociales ha sido, y es una barbaridad. Seguramente el número de vídeos e imágenes reenviados por los grupos de WhatsApp habrá superado a las cadenas que solemos enviar en Navidad. Se han creado cuentas de memes, bromas, un montón de challenges, desde jugar al fútbol con papel higiénico hasta mover el papel con el culo, disfrazarse, pero el que no podía faltar es el de los jóvenes rapándose el pelo o la gente bajando a la calle con un perro de peluche.
Seguramente aún nos quede bastante de confinamiento, ya que todo el proceso ha de ir progresivamente, y va a costar volver a la normalidad, pero seguro, que si seguimos en casa, con risas y gente que nos ayuda, dentro de poco podamos hacer vida normal.