Estamos en una época en la que cada vez se vuelve más común la figura del emprendedor. Sin embargo, la gran mayoría de estas personas que se aventuran en un negocio propio ven desvanecido el sueño de crear una gran compañía con el paso del tiempo por el desconocimiento que tienen precisamente a la hora de emprender. Y es que lo necesario para tal acto no son únicamente las ganas, una idea y un poco de capital, pues emprender es un arte y detrás de este se esconden muchos detalles.
¿Qué es emprender?
Emprender es un acto del pensamiento planificado y concebido para ser accionado hacia objetivos claros de intencionalidad, es un acto de la acción funcional y creativa de la genialidad humana, hecha por un ser hacedor y realizador, ¡un ser emprendedor!, un constructor de ideas y sueños, ¡pero! para ser convertidos en hechos transformados y plasmados en realidades objetivadas, es un acto que obedece a su propio “instinto realizador,” presente en todos estos seres, que por su vez, son dotados de una fuerte capacidad motivacional para ir en busca de la concretización de sus ideas y sueños
El Emprender es la capacidad de concebir e incubar en la mente ideas creadoras, germinadoras y multiplicadoras, capaces de generar el impulso para la acción proactiva de esas ideas elaboradoras, es una acto de la creación y procesada por el “pensamiento proactivo”, que en esencia es el “hacedor”, el cual, se sintoniza armónicamente con su mejor par, que es el “pensamiento creativo” el cual es un “pensador” y con esta alianza, es creada la mejor obra para ser puesta en escena por su autor, el cual conocemos como “el emprendedor”.
Emprender es un saber aprendido y acumulado, es un know-how y un conocimiento asimilado de forma vivencial y cognitiva, que ha sido adquirido por estos seres hacedores en su propio oficio por el hacer, es un conocer aprendido en la forma de un saber hacer propio e individual, es un acumulo curricular de esta praxis, que es gestado y atesorado históricamente por el hacedor, para conformarlo en su propio método y guía personal para así construir su “saber hacer”. Esta es la pura expresión y esencia de este ser, de un nuevo homo-faber, un hacedor y emprendedor,
El emprender técnicamente, es una formulación metodológica que es adquirida por la concordia entre la teoría y la práctica, sobre la funcionalidad del hacer y realizar, ésta misma, es templada en el crisol de la praxis constructora y realizadora, es almacenada en forma de conocimiento selectivo, pero concebida sobre una visión estrictamente orientada para la eficacia en resultados, por tanto es un método basado en técnicas pragmáticas para esta disciplina y conocimiento, sobre emprender con “la ciencia del saber hacer” y transformar así, las teorías en acción realizadora.
Una de las primeras inquietudes que suele aparecer en la mente de los nuevos emprendedores es la de si están preparados para dirigir una empresa. Emprender es una opción que puede adoptar cualquier persona. Pero aquellas que están más preparadas suelen tener mayores posibilidades de sobrellevar los avatares que supone crear y consolidar un negocio.
Y es que vivir de una actividad empresarial es una carrera de fondo. Los que terminan ganando no son siempre los que parten en primer lugar en los primeros metros del recorrido. Aquí, como en el deporte profesional, la confianza en uno mismo, la tenacidad y la capacidad de sufrimiento son los factores que empujan a llegar a la meta. Ahora bien, en igualdad de condiciones, son los que se preparan a conciencia y saben ejecutar mejor las técnicas quienes tienen más posibilidades de acabar entre los primeros.
5 consejos que debes tener en cuenta para emprender
1 Te debe gustar lo que haces
Si tienes que pasar toda tu vida trabajando en algo, es de vital importancia que sea algo que verdaderamente te guste. Uno de los fallos que tienen normalmente los emprendedores es que montan un negocio por salir del paso pero que realmente no es lo que en el fondo les gusta hacer.
Es aquí donde planteamos una gran pregunta ¿si a TI MISMO no te gusta tu propio negocio, como quieres convencer a otros para que les guste?
2 Buena planificación de tesorería:
Debemos saber exactamente en qué nos vamos a gastar el dinero. Lo ideal sería poder contar con un año de colchón económico con el cual poder soportar aquellos gastos que vienen y además para poder sobrevivir, teniendo en cuenta que el principio es una época en la que no contarás con grandes ingresos.
Uno de los principales fallos que tienen los empresarios es que no hacen una buena prevision de tesoreria por lo que se ven obligados a cerrar los negocios muy pronto por incapacidad de sostenerlo económicamente.
3 Tener un buen plan de empresa
Un punto clave a la hora de emprender en un negocio, pues en este plan es donde recogeremos la esencia de nuestro negocio. En éste debemos desarrollar las estrategias que seguiremos, la idea central de nuestra empresa, su valores, misión y visión, por otra parte generar una forma clara de poder llegar a nuestros clientes objetivo y por supuesto como lo comentamos en el punto anterior una buena previsión de tesorería que nos permita poder controlar los ingresos y gastos y de esta forma no suframos errores inesperados.
Todo futuro negocio, independientemente de la dimensión que tenga, debería basarse en un plan de empresa o business plan. Es la única forma de ver si verdaderamente es viable.
El plan de negocio te ayudará además a mejorar tu idea, ya que hará que te enfrentes a la realidad: las ventas, los gastos, las inversiones…. y te hará cambiar algunos aspectos que hasta que no se analizan sobre el papel no se ven claramente. No es la única ventaja de elaborar un plan. A posteriori, cuando tengas tu empresa en marcha, te permitirá observar si se van cumpliendo tus previsiones y, en caso contrario, las áreas que pueden estar fallando y en las que debes incidir para reconducirlas.
Ahora bien, un plan de negocio no es una garantía ilimitada contra el fracaso, pero sí aumenta las posibilidades de no errar a la primera de cambio. Además, es imprescindible si pretendes conseguir financiación ajena para tu proyecto.
4 Saber elegir entre obra nueva o traspaso
Esto dependerá de cada caso, debemos tener en cuenta de cuánto efectivo vamos a poder disponer, también es primordial hacer un análisis de la ubicación del negocio pues no vamos a vender caramelos donde no hay niños. Hay que tener en cuenta también el cumplimiento de las normativas y con todos estos puntos claros, entonces podremos decidir correctamente entre una u otra vertiente.
5 Que el proyecto te apasione
Para concluir debemos decir que no hay una fórmula mágica que podamos dar para crear un negocio exitoso. Sin embargo lo que sí debemos tener en cuenta es que hay que saberse planificar, trabajar fuertemente y por supuesto tal como comentábamos al principio de estos cinco consejos, que el proyecto te apasione. La vida del emprendedor es dura y si no te gusta lo que haces no lo vas a soportar.